Macrominerales

macrominerales

¿Sabías que los minerales representan entre el 4 y el 5% de tu peso?

Los minerales son compuestos orgánicos que necesita el cuerpo para su  buen funcionamiento, contribuyen en la formación de los huesos, la regulación del ritmo cardiaco y la producción de las hormonas.

Existen dos tipos de minerales, hoy hablaremos de los principales presentes en el cuerpo humano del tipo macro, si quieres saber más, sigue leyendo…

Este tipo de minerales los requerimos en mayores cantidades en el cuerpo, estos incluyen al calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio, cloro y azufre. 

Calcio: Es el máximo responsable en la formación de dientes y de huesos, están presentes en los lácteos y sus derivados, así como en el brócoli, la col, el salmón, las sardinas, frutos secos, ajonjolí, espinacas y tofu.

Magnesio: Regula el ritmo cardiaco, es uno de los responsables de la salud del sistema inmune y la solidez ósea para prevenir fracturas. Se puede encontrar principalmente en vegetales, avena, frijoles y en frutos secos, uno de los grupos de alimentos que más magnesio contienen.

Fósforo: Ayuda a producir material genético (ADN), así como un elemento necesario en la regulación del pH. Es otro de los macroelementos que participa en la formación de los dientes y los huesos junto con el calcio. 

Potasio: Participa en la comunicación entre los nervios y los músculos, además ayuda a tener un pH balanceado. Se obtiene de verduras como las espinacas, uvas, moras, zanahorias, plátanos, y naranjas.

Azufre: participa en la síntesis del colágeno e interviene en el metabolismo de los lípidos, funge como parte importante en la estructura de ciertos aminoácidos y proteínas. El azufre está presente en el queso, las legumbres, la cebolla, el ajo, los frutos secos, la carne roja, pescado, huevos, coliflor, entre otros

La deficiencia de minerales, suele causar algunos síntomas, como lo son:

    • Estreñimiento, hinchazón o dolor abdominal.
    • Disminución del sistema inmunológico.
    • Diarrea.
    • Latidos cardíacos irregulares.
    • Pérdida del apetito.
    • Calambres musculares.
    • Náuseas y vómitos.
    • Entumecimiento u hormigueo en las extremidades

Es importante acudir con un profesional para descartar la deficiencia de estos elementos, en Jenny Light, podemos ayudarte a evaluar tus hábitos alimenticios y te ofrecemos un plan de alimentación variado, asesoría personalizada semanal y alimentos ya preparados listos para calentar y servir para que dejes de preocuparte por cocinar.

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