La Noche Mexicana es una de las celebraciones más esperadas del año. La mesa se llena de colores, sabores y tradiciones que nos encantan. Sin embargo, para muchos, también representa un desafío para mantener los objetivos de salud. ¿Cómo disfrutar de cada platillo sin terminar con remordimiento? En nuestra clínica Jenny Light Satélite, entendemos esta duda a la perfección. Por eso, nuestra experta ha preparado una guía de supervivencia con tips para no engordar en fiestas y tener una cena 15 de septiembre saludable y deliciosa.
La estrategia clave: la preparación antes de la fiesta
El éxito de tu noche no empieza cuando te sientas a la mesa, sino horas antes. La clave es llegar a la celebración con inteligencia, no con un apetito voraz.
Nunca te saltes comidas para “guardar espacio”
Este es uno de los errores más comunes. Llegar con hambre extrema a la cena es una receta para el desastre, ya que nubla tu juicio y te impulsa a comer en exceso y a elegir las opciones menos saludables. Nuestra nutrióloga en Satélite siempre recomienda hacer una colación ligera y rica en proteína y fibra una o dos horas antes de salir. Un puñado de almendras, un yogur griego o una manzana pueden hacer una gran diferencia.

Hidrátate de forma inteligente
Muchas veces, nuestro cuerpo confunde la sed con el hambre. Bebe suficiente agua durante el día. Antes de empezar con las bebidas alcohólicas o los refrescos, toma uno o dos vasos de agua natural o agua mineral con limón. Las aguas frescas de jamaica o tamarindo, sin azúcar añadida, son excelentes aliadas durante la cena.
Decisiones en la mesa: cómo navegar los antojitos
Frente a una mesa llena de tentaciones, la clave es la selección y el control de las porciones. No se trata de prohibir, sino de elegir sabiamente.
Elige tus batallas: prioriza tu antojo favorito
¿Te encanta el pozole pero también los pambazos? En lugar de servirte un poco de todo, elige el platillo que más se te antoja y sírvete una porción moderada. Disfrútalo lentamente, saboreando cada bocado. Al enfocarte en un solo antojo principal, satisfaces tu deseo sin sobrecargar tu sistema.

Construye un plato equilibrado
Aplica la regla del plato inteligente. Intenta que la mitad de tu plato esté compuesta por verduras. Si vas a comer pozole, sírvelo con abundante lechuga, rábanos y cebolla. Si eliges tostadas, que sean horneadas y con una buena cantidad de lechuga y pollo. Elige salsas a base de tomate y chiles, como el pico de gallo, en lugar de las que llevan mucha crema.
Cuidado con los extras “inofensivos”
Los totopos fritos, los aderezos cremosos y el exceso de queso pueden sumar cientos de calorías sin que te des cuenta. Opta por totopos horneados, usa guacamole en lugar de crema y prefiere el queso panela o cotija sobre quesos más grasosos.
El brindis y el postre: un cierre sin excesos
La celebración continúa con el brindis y el postre. Aquí también puedes tomar decisiones que te hagan sentir bien al día siguiente.
Para el brindis, modera el consumo de alcohol. Elige bebidas como el vino tinto, una cerveza ligera o destilados mezclados con agua mineral. Evita los cocteles azucarados. Para el postre, la fruta fresca siempre es una opción ganadora. Un ate con queso compartido o una gelatina de mosaico son alternativas más ligeras que un flan o un pastel.
Disfrutar de una cena 15 de septiembre saludable es totalmente posible. Se trata de tomar conciencia, planificar un poco y tomar decisiones que honren tanto nuestras tradiciones como nuestro cuerpo. Recuerda que el objetivo es construir hábitos saludables y sostenibles. Si sientes que después de las fiestas necesitas una guía para retomar el camino, recuerda que el apoyo de un profesional marca toda la diferencia. Nuestro equipo en Jenny Light Satélite está listo para ayudarte a crear un plan personalizado para ti.